Innovador Proyecto de Moreau Kusunoki: Torre de Madera de 15 Pisos en París

Con la torre residencial de 15 pisos Le Berlier, Moreau Kusunoki establece un hito en la construcción a gran escala con madera en la capital francesa. La nueva edificación de casi 50 metros de altura en el 13º distrito marca el final temporal y espacial del mega proyecto de rehabilitación urbana Paris-Rive Gauche. A lo largo de más de 30 años, 320 hectáreas de antiguos terrenos ferroviarios en la ribera izquierda del Sena se han transformado en un nuevo barrio residencial y de servicios.

Ubicación y Viabilidad del Proyecto

La viabilidad de una construcción tan innovadora en esta ubicación específica se debe a las características del terreno. Para hacer atractivo para los inversionistas el área cercana a la carretera de circunvalación Boulevard Périphérique, la ciudad permitió una densidad edilicia especialmente alta, y a cambio, exigió altos estándares de sostenibilidad.

Competencias y Logros de Moreau Kusunoki

En 2018, la joven firma Moreau Kusunoki ganó el concurso para la nueva construcción. Tres años antes, ya se habían destacado al ganar el mayor concurso de arquitectos del siglo XXI hasta esa fecha, referente al Museo Guggenheim en Helsinki. Desde entonces, han completado otros significativos proyectos educativos y culturales, como el campus de Sciences Po en París. A diferencia de aquel proyecto, pudieron realizar su diseño para París.

Estructura y Funcionalidad del Edificio

Sobre un zócalo de concreto de doble altura que alberga un restaurante y una galería de arte, se erigen dos cuerpos: uno de ocho pisos y otro de 15, con un total de 77 apartamentos. De estos, 44 están a la venta y el resto se alquila a personas con ingresos bajos y medios. Para lograr la máxima flexibilidad en la disposición de las plantas, los arquitectos construyeron los pisos superiores con un armazón de madera. Las vigas y columnas están hechas de madera laminada, mientras que los techos macizos son de madera contrachapada.

Diseño y Técnicas Aplicadas

De manera simbólica, los arquitectos extendieron el esqueleto de soporte frente a las fachadas. Aunque detrás de los revestimientos de madera de alerce claro se esconden columnas de madera, las placas de los balcones son de elementos prefabricados de concreto. Las superficies de las fachadas cerradas, con su tono más oscuro, se sitúan en segundo plano. Al igual que en su diseño para el Guggenheim, Moreau Kusunoki aplicó aquí la técnica japonesa Yaki-Sugi, que hace la madera resistente a la intemperie mediante el flameado.