En su proyecto de tesis en la Bartlett School of Architecture, UCL, Rameshwari Jonnalagedda explora el potencial del diseño inspirado en la naturaleza para sistemas de aire acondicionado. El proyecto TerraMound se inspira en los montículos de termitas e investiga geometrías de superficie mínima para desarrollar soluciones de enfriamiento energéticamente eficientes.
Las formas geométricas exploradas en TerraMound, conocidas por su alta relación superficie-volumen, son ideales para optimizar el intercambio de calor. La investigación consiste en crear una estructura cerámica impresa en 3D que imita la arquitectura porosa de los montículos de termitas.
Esta estructura incorpora un ventilador integrado para atraer aire hacia arriba, mientras que el agua que gotea desde una maceta en la parte superior facilita el enfriamiento evaporativo. Las propiedades naturales de absorción de humedad de la arcilla mejoran este proceso. Las imágenes del proyecto son cortesía de Rameshwari Jonnalagedda.
Un prototipo de escritorio demuestra la viabilidad del concepto. Utilizando una impresora 3D Delta WASP 4100, la estudiante crea diversas geometrías de superficie mínima con diferentes porosidades para explorar su potencial de enfriamiento. Se experimentó con la composición del material, alcanzando un efecto de gradiente al mezclar arcilla terracota con arcilla blanca, mostrando las posibilidades de variación de materiales en la impresión 3D.
Rameshwari Jonnalagedda visualiza escalar estos diseños para crear grandes torres de enfriamiento mediante manufactura aditiva. Estas torres, con niveles de porosidad ajustables, pueden personalizarse para diferentes ambientes, actuando como amortiguadores de humedad en áreas húmedas y potenciadores de ventilación en regiones secas. Integrar estas torres de enfriamiento ecológicas en los edificios podría aprovechar elementos naturales como la circulación de agua y el flujo de aire para regular la temperatura de manera eficiente.
Más allá del enfriamiento, la adaptabilidad de las superficies mínimas permite personalizar la porosidad y la composición del material, abriendo diversas aplicaciones. Estas incluyen paneles de fachada, paredes impresas en 3D a gran escala y estructuras biorreceptivas como arrecifes artificiales y jardines urbanos.
La investigación de la estudiante de arquitectura de Bartlett marca el inicio de un viaje para explorar más a fondo conceptos geométricos, materiales y tecnologías de impresión 3D a gran escala. El objetivo es avanzar hacia un futuro donde los diseños sostenibles y bioinspirados se conviertan en un estándar en la construcción y la integración ambiental.