El equipo de EME157 ha introducido un diseño innovador que transforma la vivienda existente sin alterar su encanto exterior. Con una cubierta abovedada, la ampliación incorpora un aumento en la altura interna que enriquece el espacio habitable, manteniendo intactas las líneas cúbicas originales de la construcción.
Esta expansión ha sido concebida como un elemento autónomo que no busca competir con el diseño previo. El proyecto se despliega en dos niveles: en la planta baja encontramos el área de acceso, una cómoda habitación, y un baño. El piso superior se divide en dos áreas distintas: una privada que alberga un dormitorio y otro baño, y un área pública. Esta última se presenta como un entorno diáfano que integra cocina, comedor y un salón que se abren al exterior a través de amplios ventanales, inundando el espacio de luz natural.
La luminosidad se ve multiplicada gracias a un gran lucernario que inunda el espacio con una claridad cenital, acentuando la sensación de amplitud. La estructura abovedada fue confeccionada en zinc, proporcionando durabilidad y un toque moderno al exterior. En contraste, el uso de corcho en otros elementos de la intervención ofrece propiedades de ligereza y aislamiento, generando un interesante diálogo material con el ladrillo existente de la vivienda.
En el interior, se utilizaron materiales más humildes como mortero autonivelante, madera contrachapada y acero inoxidable, lo cual sugiere un juego de contrastes entre texturas frías y cálidas. La elección de mantener a la vista la estructura de hormigón original realza la interacción entre lo nuevo y lo viejo, especialmente con los nuevos pilares metálicos azules que armonizan con las vistas exteriores.