El proyecto concebido por estudioHerreros se estructura en torno a tres pabellones que contienen diversos espacios para exposiciones, una obra escultórica fija, y áreas dedicadas al intercambio cultural. Estos tres cuerpos están interconectados por una extensa cubierta que desdibuja la separación entre el interior y el exterior. Este diseño busca fusionar el entorno natural con el museo, proponiendo una nueva visión museística que incorpora espacios al aire libre, fomentando una interacción más abierta, lúdica y atractiva con el arte.
La gran cubierta permite que la luz natural se filtre hacia los espacios interiores a través de cúpulas translúcidas situadas entre las vigas de acero que conforman su estructura reticular. La utilización de estas vigas de un estilo industrial y el enfoque en la integración armónica de las instalaciones hacen que desaparezca la solemnidad típica que se asocia con la entrada y el recorrido por los museos tradicionales.
Este diseño se presenta como una refinada y moderna obra de carácter Miesiano, desempeñando su función como un espacio innovador dedicado al arte. La arquitectura del museo rompe con las normas convencionales, ofreciendo una experiencia única tanto en su estructura como en su relación con el arte.
Fotografía por Cecilia Gil.