En Mount Washington, un barrio en el noreste de Los Ángeles, Selgascano y Diego Cano han construido una colorida casa en una colina que ofrece impresionantes vistas. La vivienda de dos niveles está incrustada en la pendiente del terreno, y en su interior, alberga dos unidades residenciales accesibles mediante una escalera paisajística que atraviesa en dirección transversal.
Un balcón volado de 70 m² en el primer piso y una terraza en la azotea ofrecen una escenografía perfecta para disfrutar de la vista de 180 grados sobre el centro de Los Ángeles y los barrios de Echo Park, Silver Lake, Griffith Park y Hollywood. Este balcón sirve no solo como punto de observación y área de descanso, sino que también proporciona sombra, ayudando a proteger la casa orientada al suroeste del calor veraniego. Una envoltura homogénea rodea todo el volumen de la estructura, enmarcando el balcón y aportando un componente estético adicional tanto al panorama como al espacio exterior.
La fachada está construida con tubos de aluminio reciclados, pintados en tonos de naranja, amarillo y azul. Estos tubos no solo otorgan al edificio una apariencia delicada a través de su patrón a rayas, sino que también sirven como elementos multifuncionales: actúan como barandillas, protecciones solares, bancos y puertas de entrada. Además, la naturaleza juega un papel crucial, con enredaderas, arbustos, árboles y diez palmeras que atraviesan el balcón, añadiendo un toque lúdico al diseño.
La arquitectura diseñada por Selgascano recuerda a las icónicas viviendas de Los Ángeles, como las espectaculares villas de John Lautner o las Case Study Houses de arquitectos como Pierre Koenig y Craig Ellwood. El interior de las unidades habitacionales es de diseño sencillo: los espacios de almacenamiento y los baños se encuentran en la parte trasera, mientras que los dormitorios flanquean al área de estar y comedor, que cuenta con una cocina abierta. Una fachada continua de vidrio conecta sin interrupciones el interior con el exterior.
En cuanto a los materiales utilizados, las paredes divisorias y los muebles empotrados están fabricados de pino de Oregón. El techo, de apariencia expresiva, también está revestido con listones de la misma madera. Además, se integran sutiles áreas de color, como en los sofás empotrados, que reflejan el esquema de colores de la fachada y contribuyen a una mayor cohesión entre el interior y el exterior.