La ampliación y renovación de esta propiedad fueron conceptualizadas para maximizar las vistas hacia el jardín y resaltar la extensa colección de arte del propietario. Se optó por instalar amplias ventanas arqueadas, las cuales reflejan las ya existentes en la fachada que da hacia la calle, creando una armonía visual entre ambos lados del edificio.
Se emplearon ladrillos reciclados London Stock Bricks para la ampliación, junto con mortero de cal, lo que permitió una integración perfecta con la estructura preexistente. Este enfoque no solo honra el diseño original, sino que también añade un toque sostenible al proyecto al reutilizar materiales.
En el interior, predominan los acabados sencillos con paredes de yeso pintadas y suelos de roble macizo. Este estilo minimalista dirige la atención hacia las vistas del jardín y el mobiliario a medida, todo diseñado y manufacturado por Joseph Mills Architects.
Los elementos decorativos, tales como la alfombra de seda ubicada en la sala de estar, también llevan la firma de Joseph Mills, sumando elegancia y cohesión al espacio. El diseño abierto de la planta se complementa con la utilización de puertas correderas de vidrio, que habitualmente permanecen abiertas, favoreciendo la continuidad visual.
Una nueva y elegante escalera fue añadida para proporcionar acceso directo al jardín. Esta se construyó empleando ladrillos recuperados, baldosas de piedra caliza y un meticuloso pasamanos de metal negro que atraviesa simétricamente cada ladrillo en su centro, añadiendo un elemento de diseño único y estructural.
Finalmente, la cocina y la mesa del comedor fueron diseñadas internamente y confeccionadas en roble teñido oscuro, aportando una rica tonalidad que contrasta y complementa el estilo luminoso y abierto del resto de la casa.
Este proyecto es un testimonio de cómo la renovación contemporánea puede honrar la arquitectura tradicional, mientras se crean espacios modernos y funcionales que enriquecen el entorno doméstico.