El despacho de arquitectos Herzog & de Meuron ha llevado a cabo un enfoque innovador en el diseño de edificaciones sanitarias con la construcción del nuevo Hospital Infantil Universitario de Zúrich. A los pies de la colina Burghölzli, tras seis años de obra, se han erigido dos edificios distintivos: uno dedicado a la investigación y docencia y otro a servicios hospitalarios de agudos.
Ambas edificaciones buscan crear un entorno que facilite la recuperación de los jóvenes pacientes, alejado del ambiente estéril e intimidante característico de los hospitales tradicionales. Un elemento clave de este concepto es la elección de los suelos que, además de cumplir con todas las exigencias funcionales, ofrecen una atmósfera cálida y hogareña.
Los planificadores dedicaron particular atención a seleccionar alternativas a las lisas y brillantes superficies de suelo hospitalario convencional. Optaron por suelos textiles con una textura estructurada y un aspecto natural, con el fin de transmitir confortabilidad y mejorar la calidad de estancia para pacientes, visitantes y personal sanitario. En total, se instalaron 12.700 m² de suelo con dos colecciones distintas.
En el edificio de investigación y enseñanza se empleó la colección BKB – Sisal Plain Sand. Este revestimiento de suelo, inspirado en alfombras de sisal, combina una superficie suave y estructurada con una durabilidad notable. La tonalidad arena-beige del suelo se integra en armonía con el concepto material y cromático natural del edificio. El revestimiento se utilizó en las oficinas y laboratorios del hospital, creando un entorno laboral cómodo y acogedor.
En el hospital de agudos, la colección Bolon contribuye a una atmósfera acogedora. Instalada en salas de espera, áreas de descanso y zonas de asientos informales, desafía deliberadamente las asociaciones estériles de la arquitectura hospitalaria tradicional. Su apariencia natural ayuda en la creación de un ambiente hogareño que invita a pacientes y visitantes a relajarse.
Complementos como jardines a nivel del suelo, materiales naturales y tonos suaves subrayan el concepto de diseño armonioso. La escasa altura del edificio mitiga los temores iniciales de los jóvenes pacientes, mientras que espacios de encuentro cuidadosamente diseñados promueven una atmósfera positiva y propicia para la curación.
Con esta innovadora propuesta de diseño, el nuevo Hospital Infantil Universitario de Zúrich establece un precedente en el ámbito de la arquitectura hospitalaria, priorizando el bienestar emocional y físico de sus pacientes más jóvenes.