Situada frente al majestuoso Château de Versailles, la Escuela Nacional de Arquitectura de Versalles se encuentra en los históricos Establos del Rey, y recibe a más de 1200 estudiantes anualmente. Debido a la evolución de los métodos pedagógicos y el deterioro de sus instalaciones, se tomó la decisión de llevar a cabo una renovación integral de parte de la escuela, específicamente, sus talleres. Este sitio, considerado patrimonio y parcialmente ocupado, necesitaba una intervención ágil. Por ello, el diseño adoptó un enfoque sintético para su desarrollo.
Frente a múltiples desafíos, el proyecto reorganizó todas las infraestructuras, integrando nuevos sistemas de iluminación y mobiliario, tanto fijo como móvil. Además, se llevó a cabo una renovación limpia y sencilla de la estructura histórica que data de siglos atrás. El área total de la intervención es de 1500 m², abarcando tres talleres principales, cada uno con geometrías únicas.
La renovación se desarrolló aprovechando las particularidades de cada espacio para ofrecer diversos entornos de trabajo y aprendizaje, como sesiones grupales, trabajos individuales, uso de computadoras y tareas de modelado. Esta disposición también está orientada a promover la interacción entre estudiantes. Dos de los talleres, debido a su singular configuración, resultan ideales para actividades individuales o modelado, mientras que el tercero, con una distribución más sencilla, permite una variedad de configuraciones, gracias a sus mesas móviles y redes suspendidas, que facilitan exhibiciones y presentaciones.
El mobiliario, diseñado a medida, se ensambla de manera mecánica a partir de elementos estandarizados, minimizando las modificaciones. Los sistemas de fijación a las estructuras existentes fueron ideados para liberar y despejar de manera eficaz los espacios, que tienden a llenarse durante la entrega de proyectos. Se utilizan materiales en bruto como acero galvanizado y plástico reciclado, resonando con el carácter histórico del sitio. La restauración de la piedra y el yeso, que poseen más de 300 años, establece un diálogo armonioso entre la arquitectura antigua y la nueva intervención.