La colaboración entre Erazo Pugliese y la Escuela de Arquitectura de CESUGA ha dado lugar a un taller de diseño y construcción en madera que ha sumado una extensión y una instalación dinámica al centro cívico de Feáns, España. Este edificio público, ubicado en la intersección entre la industria, la ciudad y las tierras agrícolas, carecía de una respuesta adecuada a su entorno. El proyecto se inspiró en "Alpendre", un término gallego o portugués que denota un apéndice o accesorio, derivado del latín "appendix".
Como parte de las IV Xornadas Internacionais da Madeira 2024, la Facultad de Arquitectura de CESUGA organizó un taller para promover la madera como material de construcción sostenible en Galicia, una región de España rica en recursos forestales, mientras educaba a los participantes en técnicas de diseño y construcción.
El taller se llevó a cabo en Feáns, A Coruña, un área marcada por la transformación pero impregnada de identidad, ricas interacciones sociales y significancia medioambiental y etnográfica. El sitio de intervención, un parque público adyacente al centro cívico, está ligado a las características históricas y naturales de la región. Un sendero rural, el Camino de Campos, corre junto al río, conectando el centro cívico con el asentamiento protohistórico del Castro de Elviña, con parcelas agrícolas activas a lo largo del camino.
El proyecto comenzó con aportes de los residentes locales, cuyas sugerencias ayudaron a un extenso análisis del sitio. Se evaluaron varias ubicaciones y usos mediante dibujos, maquetas y exploraciones in situ con textiles. El edificio existente, un volumen prismático de una sola planta con pequeñas salas polivalentes, se encuentra retirado de la carretera, dejando un área pavimentada de estacionamiento en el frente y un parque en la parte trasera. El taller se centró en abordar la desafiante secuencia de acceso frontal y el espacio de estacionamiento.
La instalación resultante, creada por el equipo colaborativo de Erazo Pugliese y la Escuela de Arquitectura de CESUGA, es una estructura modular de madera compuesta por seis marcos repetitivos, elevándose para igualar la altura de la fachada del edificio. La estructura está cubierta con telas translúcidas en su lado norte y techo, y parcialmente en su lado sur. La tela destaca la institución desde la distancia mientras que la estructura de madera expuesta complementa la fachada del centro cívico, creando un espacio interior compartido que mejora el acceso al edificio.
Plataformas a varios niveles dentro de los marcos ofrecen asientos, sombra y un punto de vista elevado que da al campo y la actividad agrícola circundante.
El taller enfatizó el aprendizaje práctico, incorporando la dimensionamiento de materiales, detalles de ensamblaje, y la lógica de un sistema tectónico modular. Un horario ajustado requirió una toma de decisiones rápida y adaptable, fomentando una mezcla de planificación e improvisación durante el proceso de construcción. La instalación, que se sostiene sin cimientos como un prototipo temporal, establece un diálogo entre los paisajes urbanos, industriales y rurales que definen la región de A Coruña.
Alpendre no sólo media estructuralmente entre vecinos y su centro cívico, sino que también establece un vínculo funcional y metafórico con el patrimonio arquitectónico de la región. Esta instalación temporal destaca por su diseño experimental y flexible, con una estructura de madera expuesta que complementa la fachada del centro cívico creando un espacio compartido dinámico.