El proyecto se desarrolla en un edificio ubicado en una esquina de manzana, erigido sobre los cimientos de una antigua casa de dos plantas que fue derruida. Este nuevo edificio forma una parte integral del entramado urbano histórico dentro de las murallas de la ciudad de Lagos, justo delante de la Iglesia de San Sebastián.
El nuevo edificio fue diseñado desde cero para ser el hogar de una pareja con hijos, proveyéndoles un espacio en una zona densamente construida pero tranquila del centro histórico de la ciudad. La intención era crear una casa contemporánea, cuya escala y diseño se inspiraran en el entorno y en la estructura anterior. El principal reto fue lograr una armonía visual y arquitectónica con la imponente iglesia que se encuentra enfrente, un monumento nacional de gran envergadura y carácter excepcional.
Para encajar y completar el bloque urbano, se diseñó una casa tranquila y sólida, con una métrica rítmica que aporta identidad al lugar. El nuevo diseño incorpora elementos que reflejan el peso y el perfume del tiempo, enriqueciendo a un pueblo con siglos de historia.
Los diversos niveles de las dos fachadas que dan a la calle, y la relación espacial buscada entre la casa y su pequeño patio, fueron determinantes en la organización interior y la fluidez espacial entre las plantas:
La arquitectura y los resultados técnicos del proyecto enfatizan altos niveles de sostenibilidad, enfocándose en:
- Alto confort térmico, determinado por técnicas de diseño y construcción.
- Control solar.
- Uso de energía solar.
- Soluciones para reducir el uso de recursos hídricos.
- Utilización de materias primas y proveedores locales.
El análisis de la estructura morfológica y arquitectónica del entorno condujo a una respuesta sobria, pero rigurosa, a la arquitectura local. Las paredes del edificio están cubiertas de yeso blanco, intercaladas con molduras profundas en piedra caliza clara, típicas de la región. Se repite el espesor generoso de los muros exteriores de la casa anterior, acentuando sombras, volumen, verticalidad, ritmo y métrica de las aberturas, y materiales de construcción, realzando así el peso y el carácter del edificio.
Este proyecto representa un compromiso entre el pasado y el presente, revitalizando el espacio y la experiencia urbana en una zona delicada por su cercanía a la Iglesia de San Sebastián.